Cédulas de esperanza

PR09_LAMAREA_300413_VERONICA_GOMEZ

Cuando un medio dice adiós se despiden con él los periodistas que lo hicieron posible. Decenas de nombres y apellidos tras los que se esconde una trayectoria, truncada en ese momento, que cada vez resulta más complicado continuar. A veces se publican sus identidades, gesto entre homenaje y advertencia para los que continúan en pie. Otros son despedidos de medios que aún continúan, y la carga de prestigio que llevan nos recuerdan que nadie está a salvo de esta macabra lotería.  Sin embargo, reconocidos o no todos pasan a engrosar las escalofriantes cifras de profesionales de la información despedidos y prescindibles para una sociedad que no acaba de entender la importancia de su función.

La revolución emergente

  PROVOL_4_VERÓNICA_GÓMEZ

De tanto decirlo casi nos lo creemos: “el periodismo está atrapado en una continua crisis que le impide avanzar y retomar su papel: el de informar sobre lo que de verdad importa”, “el periodismo agoniza, y con él sus profesionales”, “aspirantes a periodistas, ¡retiraos ahora que podéis!”. Afortunadamente, todavía quedan quienes entienden su profesión como un reto y luchan para contradecir estas afirmaciones. Los “eso no tiene futuro” “no interesa a nadie” o “no trae más que problema”, lejos de desanimar, muestran caminos alternativos, interesantes y, por qué no, divertidos, para captar las necesidades del público y desarrollar productos acorde a ellas.